jueves, 20 de febrero de 2014

La dama de blanco, de Wilkie Collins


El misterio que se esconde tras la belleza de las mujeres está fuera del alcance de las simples emociones humanas hasta que lo desentraña el misterio aún más profundo de nuestras propias almas. Entonces, tan solo entonces, sale fuera de la angosta región en la que para iluminarlo basta la luz del pincel y de la pluma” .  ("La dama de blanco". W. Collins) 

   Hace algunas semanas leí en la separata de un prestigioso diario el artículo de un crítico literario presagiando el próximo final de la novela negra. ¡Ya está bien, venía a decir, no hay en Escocia suficiente whisky para tanto policía y detective borrachos...! y, si es que el género no se moría solo, continuaba, habría que ayudarlo, y casi proclamaba una cruzada contra el denigrante género que tanto ensucia el buen gusto y la buena literatura a la que todo buen lector debería aspirar. Bueno, ni es el primero, ni será el último de los sesudos críticos que año tras año vienen pronosticando el fin de este tipo de literatura casi desde que nació, allá por el siglo diecinueve, precisamente con Wilkie Collins.

   Lo anterior viene a cuento porque al cabo de bastantes años he vuelto a leer La dama de blanco, una novela que me impactó la primera vez que cayó en mis manos, y me ha vuelto a enamorar al releerla.

   Collins nació en Londres (1824–1889), cursó estudios de Derecho, profesión que alternó con la de actor y escritor. Su formación jurídica le dio pie a crear una certera innovación literaria que creyó necesaria para el desarrollo de la estructura de su novela La dama de blanco: la pluralidad del punto de vista. Escrita en forma epistolar, los distintos personajes escriben su visión particular de un mismo hecho dramático ocurrido a uno de los protagonistas. En fin, lo que suelen hacer los policías o los abogados: preguntar a los testigos qué es lo que han visto. La misma técnica la utilizó y mejoró en otras obras posteriores, como La piedra lunar.

"La acuarela que hice de Laura Fairlie poco después, mostrándola en el mismo sitio y en la misma actitud en que la vi por primera vez, está sobre mi mesa mientras escribo. La estoy mirando y ante mí emerge, radiante desde el oscuro fondo marrón verdoso de la glorieta, su figura joven y ligera, vestida con un sencillo traje de muselina de anchas rayas blancas y celestes. (...) Su cabello es de un castaño muy claro; no es rubio pero sí igual de luminoso; no es dorado, pero reluce como el oro; parece a punto de diluirse en el interior de la sombra del sombrero.(...) Los ojos son de ese azul turquesa límpido y tenue, tantas veces cantado por poetas y tan pocas veces visto en la realidad. Ojos adorables por la forma, grandes, tiernos y pensativos, pero hermosos sobre todo por la abierta veracidad de su mirada que emana de su fondo mismo..." (La dama de blanco).

   La dama de blanco que está considerada como una de las obras maestras de todos los tiempos, para mí tiene un encanto especial. Escritores del prestigio de T.S.Eliot, Jorge Luis Borges, ambos premios Nobel, Henry James o Fitgerald han considerado a la novela de Collins como libro de lectura imprescindible. Y es que esta novela, en su momento editada por fascículos, como casi todas las de su tiempo, es un precioso melodrama romántico que dibuja a la perfección la época victoriana y, a la vez, es una novela de intriga y suspense, que lleva al lector en vilo hasta la última página, con una galería de personajes a los que retrata de forma magistral, en especial, al conde Fosco, magnífico malvado a la altura de los villanos más grandes de la literatura universal.

   Wilkie Collins fue un prolífico escritor. Son famosas su obras: La piedra lunar, Armandale, La respuesta es no, Doble engaño, así como sus relatos (El hotel encantado, La mano muerta...)

   No es de extrañar que La dama de blanco haya gozado del favor de los lectores desde su publicación en 1860 hasta la actualidad. Ha sido llevada al cine, se han hecho diversas adaptaciones teatrales y la BBC realizó una exitosa serie televisiva.

   ¡Gracias, Collins, Allan Poe, Conan Doyle, y otros que supieron abrirle camino a un género literario por el que han transitado tan buenísimos escritores y han acabado convirtiendo a la novela negra en todo un fenómeno cultural para goce de millones de lectores de todo el mundo! Pese a quienes digan que está pronta a perecer.

El ángel negro (Booktrailer) - Editorial Círculo Rojo

Presentación Herrera



El miércoles día 12 se presentó en la Casa de la Cultura de Herrera la novela El ángel negro. El autor estuvo acompañado en la mesa por doña Paloma Roldán, Concejala de Cultura del Ayuntamiento y por doña Carmen Benjumea, que hizo una cariñosa semblanza de José Manuel Portero, recordando el tiempo en que ejerció como maestro en el Colegio Público Ntra. Sra. de los Dolores.
   El autor hizo un breve estudio sobre la novela negra, pasándose a continuación a un interesante coloquio con el público asistente. Finalmente, José Manuel Portero firmó ejemplares de su novela.

martes, 18 de febrero de 2014

El ángel negro, ya a la venta en ebook.

Me informa la editorial que la novela está ya a la venta en formato digital para ebook. Más adelante saldrán en La Casa del Libro, Amazon y otras. Las plataformas que lo publican ahora son las siguientes:

ReadOntime: 
http://www.readontime.com/ISBN=9788490507049

Librería del diario EL MUNDO:
http://libros.elmundo.es/detalle.aspx?lang=es&isbn=9788490507049

Todoebook:
http://www.todoebook.com/EL-ANGEL-NEGRO-JOSE-MANUEL-PORTERO-CIRCULO-ROJO-LibroEbook-ES-SPB0253407.html

jueves, 13 de febrero de 2014

Dashiell Hammett, el creador de la novela negra


Dashiell Hammett, el creador de la novela negra

                                                         ―¿De qué está hecho? le preguntan a Sam Spade, sobre el halcón.
                                                         ―Del material con el que se fabrican los sueños ―responde aquel.
                                                                                                                ("EL HALCÓN MALTÉS")


El pasado mes de enero se cumplía el aniversario de la muerte del creador de la que se ha venido en llamar novela negra, el estadounidense Dashiell Hammett (10 de enero de 1961).

Creo que sería una frivolidad por mi parte, tener un blog de literatura sobre este género, sin dedicarle unas lineas de modesto homenaje al creador del detective de La Continental y de Sam Spade, protagonistas de obras como Cosecha roja, El halcón maltés, La maldición de los Dain, o sus colecciones de relatos.

Hammett marca un antes y un después en el género policíaco, como hasta entonces se le venía llamando, para sentar las bases de un nuevo género dentro de la literatura. Hasta su aparición, las novelas de detectives no tenían otra finalidad más que la de descubrir al asesino, frecuentemente con investigadores un poco frívolos, poseedores de unas mentes privilegiadas capaces de solucionar los problemas más difíciles, incluso los crímenes cometidos en espacios cerrados, un muerto asesinado en una habitación completamente sellada de la que era imposible escapar...

Hammett vivió una época convulsa de su país: se alistó voluntario como soldado en ambas Guerras Mundiales. De la Primera, le quedaría como secuela una tuberculosis que le llevó más tarde a tener problemas con el alcohol. Posteriormente, el crack del 29 y la llamada Gran Depresión acabaron marcando su vida y su obra literaria, impregnándola de un fatalismo, un pesimismo, que no eran más que el reflejo de su época. De sólidos principios, con un firme compromiso con la izquierda política, estuvo en prisión durante seis meses al negarse a delatar a otros compañeros que iban a ser investigados. Era la época dura del maccarthismo y la “caza de brujas”.

Durante siete años estuvo en la prestigiosa agencia de detectives Pinkerton, que posteriormente sería la base del F.B.I., y este trabajo le daría los fundamentos para conocer en profundidad las técnicas de investigación policial. La literatura de Hammett refleja sin ningún tipo de tapujos una sociedad convulsa, marcada por la corrupción a nivel político, policial o judicial. La prohibición de producir, distribuir y vender alcohol, encontró en las bandas organizadas y mafiosas, mediante el contrabando, el camino para enriquecerse y, a la vez, pudrir el tejido social americano.

Hammett convierte su narrativa en un testimonio social de la época, con personajes desengañados, violentos, que han de decidir con frecuencia si pasan la linea de la ley, porque la propia ley, con sus defensores, es más corrupta que aquellos a los que persigue.

Dashiell Hammett utiliza un estilo acerado, de frases cortas, precisas, como cuchillos, que hace que el lector vaya configurando por sí mismo el retrato de los personajes y situaciones que se describen.

Sam Spade es el detective por antonomasia, quizás el espejo del propio autor, más filósofo que investigador, debatiéndose continuamente entre el bien y el mal... Todos los demás, los que vinieron después, son meras variaciones del personaje de Hammett.

El ángel negro en El Noticiero de Benalmádena.

El pasado día 11 salió publicada en el diario local El Noticiero de Benalmádena, una entrevista realizada a José Manuel Portero. El autor expresa al periodista, Manuel Martín: Estoy muy contento, dice Portero, por la excelente acogida que está teniendo mi novela. Además de ir bien en ventas, muchos lectores se están poniendo en contacto conmigo por distintos medios transmitiéndome muy buenas impresiones.


lunes, 10 de febrero de 2014

Entrevista en la Radio-Televisión de la Costa del Sol-Benalmádena



Entrevista en la RTB, Radio-Televisión Costa del Sol, realizada por el periodista Paco García Muñoz en su programa "Cosa de dos". En la entrevista se abordaron distintas facetas de José Manuel Portero: su vida personal y profesional, como profesor, político y autor de la novela "El ángel negro", recientemente publicada. Es esta última vertiente la que se recoge en este corte.

miércoles, 5 de febrero de 2014

José Manuel Portero fotografiado junto a Rafael Ballesteros.


Rafael Ballesteros es un prestigioso escritor y político malagueño. Como escritor ha publicado diversos estudios de crítica literaria, varios libros de poemas, entre ellos "Las contracifras", "Testamento" y "Los dominios de la emoción", junto con los cuatro libros que componen su extenso poemario "Jacinto". Su poesía ha sido traducida al francés, inglés, árabe, italiano... Su primera novela es "La imparcialidad del viento", a las que siguieron "Huerto místico", "Renacimiento", "Amor de mar", "Los últimos días de Thomas de Quencey" y "La muerte tiene la cara azul". Como político ha sido diputado en el Congreso en la candidatura del PSOE en varias legislaturas (desde 1977 a 1996) y Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Congreso.

La fotografía, realizada el pasado 28 de enero durante una actividad del Club de Lectura de Benalmádena,  donde se comentaba su novela "Los últimos días de Thomas de Quencey". Previamente, Ballesteros hizo una preciosa introducción sobre la aventura que supone el oficio de escribir.

domingo, 2 de febrero de 2014

EL ÁNGEL NEGRO, en Herrera (Sevilla)


El próximo miércoles día 12 de febrero, en la Casa de la Cultura de Herrera, tendré el placer de presentar mi novela, a la vez que la inmensa alegría de volver a encontrarme con amigos y exalumnos. Es mucho el tiempo transcurrido desde que fui maestro en este precioso y acogedor pueblo sevillano, pero mi cariño hacia Herrera sigue intacto.